Fiscales estadounidenses se preparan para acusar a un expiloto de pruebas de Boeing sospechoso de engañar a los reguladores aéreos sobre los problemas de seguridad a los que se atribuyen dos mortales accidentes de aviones 737 MAX.
Mark Forkner fue el principal contacto de Boeing con la Administración de Aviación Federal estadounidense sobre cómo se debía entrenar a los pilotos para volar estos aviones, según la publicación de The Wall Street Journal.
Documentos publicados a inicios de 2020 revelan que Forkner ocultó a los reguladores detalles sobre las deficiencias en el sistema de control de vuelo del avión, conocido como MCAS, a las que se responsabiliza por ambos accidentes.
El 737 MAX fue certificado formalmente en marzo de 2017, pero pasó 20 meses sin volar después de los dos accidentes de octubre de 2018 y marzo de 2019, que dejaron 346 muertos.
El MAX pudo volar de nuevo a fines de 2020 cuando se modificó el programa de MCAS.
Boeing, el gigante estadounidense de la aviación, aceptó pagar 2 mil 500 millones de dólares en multas para resolver una acusación criminal por presuntamente haber engañado a los reguladores que inspeccionaron el 737 MAX.
No se pudo obtener comentario del Departamento de Justicia estadounidense ni del abogado de Forkner sobre el caso.
El Wall Street Journal dijo que no está claro cuáles son los cargos que enfrentará Forkner.