Frente a la renuncia de varios miembros de su comité de ética, el fabricante de armas y productos militares Axon Enterprise Inc. comunicó que detuvo un proyecto enfocado en equipar drones con pistolas paralizantes que ayudarían a combatir tiroteos masivos en Estados Unidos.
El presidente ejecutivo de la compañía, Rick Smith, informó que algunos miembros se habían retirado incluso antes de abordar las preguntas técnicas del tema y que el proyecto había sido pausado.
En medio de un escenario marcado por frecuentes tiroteos masivos en Estados Unidos, Axon anunció que estaba trabajando en un dron que permitiría disparar un táser a objetivos ubicados a 12 metros de distancia.
Las pistolas táser son armas de electrochoque que inmovilizan a un oponente mediante descargas eléctricas.
El nuevo proyecto de Axon incluía un dron no letal equipado con cámara de seguridad y una pistola de ese tipo, que estaría ubicado en lugares puntuales de las escuelas, a fin de establecer una vigilancia constante y asegurar una respuesta rápida frente a eventos de violencia.
Según la compañía, el dron podría paralizar al atacante en cuestión de segundos y sería operado de forma remota por socorristas.
A sólo horas de que Axon publicara el anuncio, el Consejo de Ética de la empresa emitió un comunicado en el que se expresaron dudas considerables sobre el proyecto. Explicaron que Axon había presentado antes una idea similar que fue desaprobada por la junta.
En aquel caso, el uso de drones armados se reducía a su implementación policial y no incluía la colocación dentro de las escuelas.
Un miembro de la junta de ética, Wael Abd-Almageed, informó que él y ocho colegas renunciarían al panel, conformado por 12 miembros.
En las últimas semanas, los tiroteos masivos en Estados Unidos han reanimado los debates respecto al control de armas y la necesidad de nuevas medidas de seguridad.