Estados Unidos anunció envió 2.5 millones de vacunas contra el COVID-19 a Taiwán, que vive un aumento de infecciones pese a haber gestionado con éxito la pandemia durante mucho tiempo, lo que podría provocar la ira de Pekín.
Nuestra donación de 2,5 millones de dosis de vacunas está de camino a Taiwán, cuya asociación sanitaria con Estados Unidos ha salvado vidas aquí, y en todo el mundo”, anunció en Twitter el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price.
Es el triple de lo que prometió una delegación de senadores estadounidenses que visitó la isla a principios de junio.
Taiwán, que está excluido de la Organización Mundial de la Salud (OMS), había sido elogiado en el extranjero por la eficacia de su respuesta inicial a la pandemia, con muy pocos contagios el año pasado.
Sin embargo, la isla de 23 millones de habitantes enfrenta un importante rebrote del virus y acusa a China de obstaculizar sus esfuerzos por obtener inmunizantes.
China reclama a Taiwán como una de sus provincias y trata de mantener a la isla aislada diplomáticamente.
Washington rompió relaciones diplomáticas con Taipéi en 1979 para reconocer a Pekín como único representante oficial de China. Pero Estados Unidos sigue siendo el aliado más poderoso de Taiwán y su principal proveedor de armas.