En la Cumbre Climática de Glasgow, Escocia, la
COP26, se concretaron los primeros acuerdos.
Más de 100 países se comprometieron a reducir sus emisiones de metano y terminar con la
deforestación en el 2030.
Con relación a este gas, un centenar de naciones se unieron al compromiso de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para reducir 30% las emisiones respectivas, acción que, aseguran, ayudará a ralentizar inmediatamente el cambio climático.
El
metano se produce por la quema de petróleo y otros combustibles fósiles, así como por la actividad en las minas de carbón a cielo abierto y en los basureros.
No es solo entre ahora y 2050, lo que haremos entre ahora y 2030 tendrá un impacto significativo en si seremos capaces de cumplir con nuestro compromiso a largo plazo dijo Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
A la par, 105 gobiernos firmaron la declaración de Glasgow, donde se comprometen a frenar y revertir la deforestación y la degradación del suelo en 2030.
Esto no será gratis.
Será financiado con 12 mil millones de dólares aportados por 12 países y más de 7 mil millones de inversión privada.
Los líderes que se han unido representan más de 85% de la propiedad forestal del mundo y asumieron un compromiso histórico de trabajar juntos para detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030 mencionó Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido.