Los últimos migrantes, en su mayoría haitianos, que acamparon ilegalmente bajo un puente de Texas, lo que provocó una gran crisis fronteriza para la administración del presidente Joe Biden, se fueron o fueron removidos, dijo el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas
El campamento en el puente fronterizo de Del Río, Texas, donde hasta 15 mil migrantes, en su mayoría haitianos, se aglomeraban intentando adentrarse a Estados Unidos, amaneció casi abandonado este viernes.
Entre las improvisadas casas de campaña y los fogones abandonados, permanecían sólo 144 migrantes, informó el alcalde de Del Río, Bruno Lozano.
La contención estadounidense y los intentos de autoridades migratorias mexicanas de convencerlos para solicitar asilo en nuestro territorio han menguado la crisis migrante en ese cruce fronterizo.
Queda la descalificación del presidente estadounidense Joe Biden, quien consideró vergonzosa, peligrosa e indignante la actuación de la patrulla fronteriza, arreando migrantes con caballos y fuetes. La declaración explícita de la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris:
Evocan imágenes de algunos de los peores momentos de nuestra historia, donde ese tipo de comportamiento se ha utilizado contra los pueblos indígenas de nuestro país, se ha utilizado contra los afroestadounidenses durante tiempos de esclavitud”.