Estados Unidos anunció este martes un alivio limitado de las sanciones contra Venezuela, entre ellas una vinculada a la petrolera Chevron, que presentó como un gesto para promover una inminente reanudación del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición apoyada por Washington.
La administración de Joe Biden informó de estas medidas con relación a Venezuela al día siguiente del levantamiento de una serie de restricciones a Cuba, dos países que, al igual que Nicaragua, Estados Unidos califica de dictaduras.
Y aunque los funcionarios estadounidenses hablen de “coincidencias”, la aproximación de la IX Cumbre de las Américas, de la que Biden será anfitrión en junio en Los Ángeles, puede tener algo que ver.
La Casa Blanca no comunicó aún la lista de invitados, pero el jefe de la diplomacia para las Américas, Brian Nichols, afirmó a principios de mes que no espera que Cuba, Nicaragua y Venezuela estén presentes por considerar que no respetan los preceptos democráticos.
México, el primero de algunos países de la región en amenazar con boicotear la cita si hay países excluidos, podría ser entonces sensible a esta flexibilización de la posición estadounidense.
Con relación a Venezuela, un alto funcionario estadounidense dijo a periodistas que la decisión está “vinculada a un acuerdo entre ambas partes para reanudar las negociaciones” en Ciudad de México para encontrar una solución a la crisis política venezolana, “que deberían anunciar muy pronto”.
Precisó que la administración Biden había tomado estas medidas “a pedido del gobierno interino” venezolano encabezado por el opositor Juan Guaidó, que Estados Unidos considera presidente legítimo de Venezuela luego de que Maduro asumiera un segundo mandato en 2019.
El gobierno de Maduro, reelegido hasta 2025 en comicios denunciados como fraudulentos por varios países, y la Plataforma Unitaria de Venezuela, que agrupa a la oposición, iniciaron a mediados de agosto conversaciones en Ciudad de México con miras a superar una aguda crisis política, económica y humanitaria.
Las pláticas están estancadas desde octubre, cuando Maduro las suspendió en rechazo a la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, acusado de ser su testaferro.
Pero una sorpresiva visita de emisarios de la administración Biden a Caracas en marzo llevó a la liberación de dos estadounidenses detenidos desde hacía años en Venezuela y la promesa de reanudar el diálogo con la oposición.