Estados Unidos y Canadá tratarán en conjunto, en los próximos dos días, la composición de una fuerza armada internacional para Haití, en respuesta a la grave crisis humanitaria que vive el país caribeño.
“El secretario de Estado, Antony Blinken, que viajará a Canadá, abordará este asunto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su homóloga, Mélanie Joly”, comentó este miércoles el máximo responsable para Latinoamérica de la cartera de Exteriores estadounidense, Brian Nichols.
También dijo estar seguro de que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobará una resolución que permitirá la formación de la fuerza internacional a principios de noviembre.
En su primera visita oficial a Canadá, Blinken se reunirá el jueves en Ottawa con Trudeau y Joly. El viernes viajará con la ministra canadiense a Montreal, donde reside el grueso de la comunidad haitiana en ese país.
Por otro lado, los jefes de los Estados Mayores de Estados Unidos, el general Mark Milley, y de Canadá, el general Wayne Eyre, hablaron telefónicamente para tratar la situación en Haití y de la invasión rusa de Ucrania.
El viernes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad una resolución que impone sanciones y el embargo de armas a las bandas que dominan grandes áreas de Haití y que bloquean el suministro de combustible y otros productos básicos en Puerto Príncipe.
Hasta ahora, la oposición de Rusia y China ha impedido la aprobación de una resolución auspiciada por la Unión Americana y México para el envío de una fuerza armada a Haití que permita restaurar la seguridad.
Haití, país azotado por desastres naturales y conflictos sociopolíticos
Haití, con ocho millones de habitantes, es hoy el país más pobre del hemisferio occidental.
La esperanza de vida no supera los 56 años, los azotes climatológicos agravados por la total deforestación de su territorio han dejado en 2004 dos marcas difíciles de sobrellevar, la religión predominante es el catolicismo (90%), pero es practicada en paralelo junto al Vudú.
Asimsimo, el analfabetismo trepa al índice de 85% y las epidemias asolan a su población con enfermedades que la mayoría de los países de la región declaran erradicadas.
Además, el magnicidio del presidente Jovenel Moise, vino a agravar la situación política el magnicidio remeció a la nación, avivando el miedo y la confusión entre los residentes y la diáspora haitiana sobre lo que está por venir.
Rebrote de cólera
Junto a esto, Haití se enfrenta a una crisis sin precedentes con un nuevo brote de cólera y la mayor terminal petrolera del país en manos de poderosas bandas armadas.
A las protestas, se han sumado problemas de suministro de agua, alimentos y productos básicos.
Secuestros
Desde principios de julio de 2022, las pandillas han asesinado y secuestrado a cientos de personas en Puerto Príncipe, informó la ONU, y han tomado control del Palacio de Justicia, donde se encuentra el principal tribunal de la ciudad. Esto ha deteriorado aún más la situación de violencia y escaso acceso a la justicia en el país.
El 15 de julio, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas extendió el mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití hasta julio de 2023 y amplió el número de funcionarios de seguridad en el país.
Según la Oficina de la ONU, en Haití, 540 personas fueron secuestradas y más de 780 asesinadas entre enero y mayo de 2022. En los últimos cinco meses de 2021, 396 personas fueron secuestradas y 668 asesinadas.
Comunidad Internacional
Ante este panorama, la comunidad internacional analiza una posible incursión armada en el país caribeño para restablecer el orden. Esta iniciativa la encabeza el Gobierno de Estados Unidos.