Los servicios de emergencia seguían buscando este domingo supervivientes en una fábrica de velas ubicada en el corazón de Estados Unidos, convertida en símbolo de la devastación causada por tornados que dejaron al menos 94 muertos.
Este fenómeno meteorológico afectó a cinco estados, dejando una estela de destrucción a lo largo de centenares de kilómetros, pero fue en Mayfield, en el estado de Kentucky, que la devastación fue peor.
Mayfield
De la fábrica de velas Mayfield Consumer Products no ha quedado más que una maraña de vigas retorcidas y láminas de metal, apiladas a varios metros de altura.
Equipados con grúas, excavadoras y otros dispositivos mecánicos, los rescatistas avanzaban lentamente este domingo, esperando un milagro.
Unos 110 empleados estaban trabajando en la planta el viernes por la noche para satisfacer la demanda de la temporada navideña cuando el tornado lo destruyó todo.
Varias decenas de esos trabajadores siguen desaparecidos.
Troy Propes, director ejecutivo de la empresa propietaria de la fábrica, defendió su decisión de no cerrarla cuando se acercaba la tormenta.
Hicimos todo lo que se suponía debía hacerse le dijo a CNN.
“Es una operación muy triste y seria en este momento”, dijo Michael Dossett, coordinador de ayuda de Kentucky, confirmando que ningún sobreviviente fue sacado de los escombros durante la madrugada.
“Es la visión de una zona de guerra”, agregó, en la cadena CNN.
Entrevistada por NBC, la alcaldesa de Mayfield, Kathy O’Nan, pareció atemperar la posibilidad de un milagro.
“Todavía hay esperanza. Pero, ahora mismo, lo que esperamos es un refugio cálido para nuestros sobrevivientes”, comentó.
Mientras una iglesia cristiana en Mayfield distribuía comida y ropa a los sobrevivientes, también proporcionaba espacio para que el forense del condado hiciera su trabajo, dijo el pastor Stephen Boyken de His House Ministries.
“La gente viene con fotografías, marcas de nacimiento; ahora hablan de usar muestras de ADN para identificar a los que se han perdido”, contó.
La fábrica de velas, una empresa familiar, ha creado un fondo de emergencia para ayudar a las familias.
Más daños
En otras partes de Kentucky, y también en los estados de Misuri, Illinois, Tennessee y Arkansas, se registraron escenas similares de edificios destruidos, infraestructura metálica retorcida, vehículos volcados, árboles rotos y ladrillos esparcidos por las calles.
“Estos cinco estados han sido atravesados por una de las peores series de tornados de la historia del país”,
dijo el presidente Joe Biden, calificando esta devastación como “una tragedia inimaginable”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó sus “más sinceras condolencias” y el Papa Francisco dirigió sus oraciones desde la Plaza de San Pedro a los habitantes de Kentucky.
El número de muertos aumentó este domingo.
Al menos 80 personas fallecieron solo en Kentucky, anunció el gobernador del estado, Andy Beshear.
Al menos 14 personas murieron en otros estados azotados por la tormenta, incluidas seis en las instalaciones de Amazon en Illinois.
Tornados
Los tornados son un fenómeno meteorológico violento que en Estados Unidos afecta especialmente a las vastas llanuras.
Parte del patrimonio local ha sido borrado del mapa.
En Mayfield, antiguas iglesias resultaron totalmente destruidas y el histórico edificio del tribunal de justicia fue seriamente dañado.
“Es como si hubiera estallado una bomba en nuestro barrio”, dijo Alex Goodman, residente de esta ciudad de cerca de 10 mil habitantes.
Kentucky fue barrido a lo largo de más de 320 kilómetros por uno de los tornados más largos jamás registrados en Estados Unidos, según su gobernador.
El más largo, con una extensión de 219 millas, se produjo en 1925 en Misuri y mató a 695 personas.
El presidente Biden subrayó que los fenómenos meteorológicos eran “más intensos” con el calentamiento global, pero no estableció una relación causal directa entre el cambio climático y la catástrofe que ha sumido al país en el luto.