
A partir del 29 de agosto, Estados Unidos pondrá fin a la exención de aranceles de la que gozaban los pequeños paquetes postales. Es decir mercancías con un valor igual o inferior a 800 dólares.
Debido a esto, la agencia postal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que 25 países han decidido suspender sus envíos de paquetes de bajo valor a Estados Unidos, entre estos; Alemania, España, Francia, India, Taiwán y Corea del Sur.
La Unión Postal Universal (UPU) confirmó que estas suspensiones permanecerán hasta que se aclaren la implementación y los detalles técnicos del decreto estadounidense.
Por su parte, las aerolíneas con destino a Estados Unidos declararon su incapacidad para aceptar envíos postales después del 25 de agosto, alegando falta de preparación operativa y técnica.
Esta medida, diseñada para frenar la competencia extranjera y supuestos abusos en el comercio electrónico, afecta a pequeñas empresas y consumidores, provocando incertidumbre y pérdidas económicas que trascienden el terreno comercial para impactar la confianza y la cooperación internacional.
Ese entramado burocrático y administrativo ha dejado paralizada la cadena de suministro internacional para miles de pequeños paquetes, generando un colapso sin precedentes en la logística global.