Estados Unidos continuará arrojando ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde aviones militares, confirmó este martes un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, mientras el grupo islamista Hamás pide el fin de estas operaciones tras una serie de incidentes mortales.
“Los lanzamientos aéreos son una de las muchas formas que estamos utilizando para entregar la ayuda que los palestinos en Gaza tan desesperadamente necesitan y continuaremos haciéndolo. Trabajamos incansablemente para aumentar el ingreso por tierra”, afirmó el portavoz.
Hamás anunció previamente que 18 personas murieron, 12 de ellas ahogadas, mientras intentaban hacerse con raciones de alimentos lanzados desde el aire.
Las muertes ocurrieron en el norte del territorio palestino, donde es muy difícil que llegue la ayuda por tierra y varios países están lanzando víveres desde aviones.
Hamás pidió “cesar inmediatamente” estas operaciones aéreas y abrir “rápidamente” los accesos terrestres al enclave, bajo estricto asedio de Israel.
Tanques rodean hospital
Decenas de tanques israelíes y vehículos blindados rodean el hospital Nasser, en el sur de la Franja de Gaza, donde se hacinan miles de desplazados, informaron varios testigos.
Se oyeron disparos en el recinto médico, situado en Jan Yunis, en el sur del enclave, pero no hubo bombardeos, afirmaron los testigos.
El Ministerio de Salud del territorio, gobernado por el movimiento islamista Hamás, informó que las fuerzas israelíes estaban llevando a cabo “operaciones violentas en los alrededores, en preparación de un asalto“.
“Miles de personas desplazadas todavía están en el interior del hospital”, agregó el ministerio.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, desencadenada tras el ataque sin precedentes del movimiento islamista en suelo israelí, las fuerzas israelíes realizan operaciones militares en los hospitales del enclave alegando que buscan a combatientes palestinos.
Una operación de este tipo empezó el 18 de marzo en el hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, el mayor del territorio palestino, donde el ejército aseguró que había matado a más de 150 combatientes.