Internacional

EUA destinará fondo para tecnologías energéticas bajas en carbono

El gobierno de Biden anunció que el Departamento de Energía de ofrecerá 100 millones de dólares en fondos para respaldar tecnologías energéticas bajas en carbono y creará un grupo de trabajo para ayudar a su desarrollo y venta.

La asesora climática nacional, Gina McCarthy, reveló la noticia en la primera reunión de la Casa Blanca del Grupo de Trabajo Nacional sobre el Clima, que incluyó a líderes del gabinete de 21 agencias federales. El grupo de trabajo fue creado en la orden ejecutiva del 27 de enero del presidente Joe Biden sobre la lucha contra el cambio climático.

McCarthy reiteró que la administración de Biden cree que un cambio agresivo hacia una economía de energía limpia puede revitalizar la economía de Estados Unidos y crear empleos.

Estamos posicionando a Estados Unidos para crear empleos sindicales bien remunerados de una manera justa y equitativa en comunidades de todo el país que estarán a la vanguardia de la nueva fabricación para energía limpia y nuevas tecnologías, herramientas e infraestructura que nos ayudarán a adaptarnos a un clima cambiante “, dijo McCarthy.

La Casa Blanca también dijo que el nuevo Grupo de Trabajo de Innovación Climática se centrará en comercializar tecnologías como la captura directa de aire y el almacenamiento de baterías.

Enfatizará la investigación para reforzar y construir cadenas de suministro de energía limpia críticas en los Estados Unidos”.

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía del Departamento de Energía, o ARPA-E, financia proyectos de energía de alto riesgo, pero potencialmente transformadores, como baterías de próxima generación para automóviles eléctricos y almacenamiento de energía de energía eólica y solar.

La administración anterior de Trump había buscado terminar con ARPA-E y los programas de préstamos del departamento, pero el programa tenía el apoyo de ambos partidos en el Congreso y los legisladores continuaron financiándolo.

Casi una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono estadounidenses provienen de la generación de energía en tierras públicas, según un informe del gobierno de 2018.

La extracción de combustibles generó 11 mil 700 millones de dólares de ingresos en 2019, según datos oficiales.

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