En Estados Unidos, más de 20 entidades del centro y sur están en alerta por calor extremo este fin de semana.
Desde Texas hasta las Carolinas se prevén temperaturas máximas de 37 grados.
Las autoridades llaman a los habitantes a tomar medidas para evitar golpes de calor y a los migrantes: no arriesgarse a cruzar zonas desérticas.
Las altas temperaturas obedecen, según los meteorólogos, a una cúpula de alta presión, en cuyos bordes se desata un clima virulento con tormentas eléctricas, inundaciones repentinas y lluvias extremas.