El gobierno de Estados Unidos desplegó este sábado el destructor de misiles guiados USS Spruance (DDG-111) en aguas del Océano Pacífico, como parte de una estrategia militar para reforzar la seguridad en su frontera sur con México.
La operación está a cargo del Comando Norte (USNORTHCOM) y responde a una instrucción presidencial para restaurar la integridad territorial del país.
El USS Spruance zarpó desde la Base Naval de San Diego el 22 de marzo, uniéndose al USS Gravely, que desde el 15 de marzo ya opera en el Golfo de México con tareas similares.
Ambos destructores cuentan con equipos de la Guardia Costera especializados en interdicción marítima y operaciones antidrogas.
De acuerdo con el Comando Norte, el despliegue naval busca frenar rutas de contrabando marítimo, utilizadas por organizaciones criminales ante el refuerzo de la frontera terrestre.
La misión también contempla acciones contra el terrorismo marítimo, la proliferación de armas, el tráfico de drogas, la piratería, la inmigración ilegal por vía marítima y la destrucción ambiental.
Según el general Gregory Guillot, comandante de USNORTHCOM, esta movilización es parte de un plan integral para lograr un control operativo total en la frontera sur y frenar el ingreso de toneladas de estupefacientes.
¿Qué es el USS Spruance?
El USS Spruance, destructor clase Arleigh Burke, fue comisionado en 2011 y está diseñado para operar en múltiples entornos de combate. Mide 155 metros de eslora y desplaza cerca de 9 mil 200 toneladas a plena carga.
Entre sus capacidades destaca el sistema de combate Aegis, que le permite neutralizar amenazas simultáneas en aire, mar y tierra.
Su armamento incluye misiles Tomahawk, Standard Missile-2 (SM-2), torpedos antisubmarinos, un cañón naval de 127 mm, sistemas Phalanx CIWS y helicópteros MH-60R Seahawk.
Con una velocidad máxima de 30 nudos y autonomía de 4 mil 400 millas náuticas, este buque representa una de las herramientas más avanzadas de disuasión y seguridad marítima de la armada estadounidense.