Los países árabes y africanos compensarán parcialmente, junto a Estados Unidos, Bulgaria y Polonia, el impacto en Europa del cierre de suministro ruso de gas.
Pero el alivio total no vendrá en el corto plazo. Los proyectos de ampliación de infraestructura en materia de explotación, transporte y almacenamiento, tardarán en madurar.
Es el caso de España y Portugal, dispuestos a conectar su red a Alemania, mediante un gasoducto inconcluso.
Por lo pronto, los consumidores seguirán pagando precios cada vez más altos por un combustible escaso e indispensable para generar calor y energía eléctrica.
En Alemania, el país más afectado por la reducción del abasto ruso, establecerá en octubre un nuevo impuesto al consumo para evitar la quiebra de las gaseras.
“Es la consecuencia de esta dependencia inusual del gas ruso barato que Alemania ha construido, conscientemente”, expuso Robert Habeck, ministro de Economía de Alemania.
El denominado “cargo por neutralidad en el aprovisionamiento de gas” implicará un gasto adicional anual de 500 euros para cada familia.
“Ahora estamos literalmente pagando un precio”, añadió Robert Habeck.
Aunque Europa dice haber asegurado reservas para este invierno y la primavera, subsanar por completo los 155 mil millones de metros cúbicos de gas ruso requerirá nuevas inversiones.
Noruega es otro importante productor de gas, y amplió en mil 400 millones de metros cúbicos el suministro a Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Francia a través de ductos propios que cruzan el Mar del Norte.
El primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, ofreció además que la estatal Equinor intensificaría su producción en dos campos no explotados aún, para abastecer a Europa.
Estados Unidos aumentó de 15 mil a 22 mil millones de metros cúbicos sus exportaciones de gas licuado enviados por mar a Europa. Catar y Emiratos Árabes elevan sus exportaciones por la misma vía.
África, Argelia, Nigeria, Tanzania, Túnez y Congo, entre otros países, aumentarán la oferta disponible, de la mano de sus inversionistas privados Shell, British Petroleum, ExxonMobil, Equinor y la italiana Eni.
Y mientras, la represalia rusa a las sanciones occidentales mantiene en jaque a sus clientes, Gazprom aplicó una nueva suspensión del suministro al menos tres días, argumentando temas de mantenimiento.
El líder de Alemania dice que el país está bien preparado para hacer frente a una posible escasez de energía debido a la restricción de Rusia en el suministro de gas europeo, ya que la compañía energética rusa Gazprom redujo aún más las entregas a Francia.
Rusia interrumpe suministro de gas a Europa a través del ducto Nord Stream
Rusia suspendió nuevamente el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, indicó este miércoles el operador de la infraestructura Entsog.
Por su lado, el gigante energético ruso Gazprom confirmó que había suspendido “por completo” sus entregas hacia Europa debido a unas obras de mantenimiento que durarán tres días.
“Los trabajos de mantenimiento previstos sobre una estación de compresión de gas han comenzado”, indicó en su cuenta de Telegram el grupo energético, que ya había avisado previamente de esta incidencia.
El Nord Stream conecta los campos gasísticos de Siberia con el norte de Alemania, desde donde se exporta el gas a otros países europeos.
¿Qué es el Nord Stream 2?
Es un gasoducto de 1.230 kilómetros para trasportar gas natural que va bajo el Mar Báltico desde Rusia hasta la costa de Alemania sobre ese mar.
Su trazado es paralelo al del gasoducto anterior Nord Stream y duplicaría su capacidad a 110 mil millones de metros cúbicos anuales de gas. Los que significa que Gazprom puede enviar gas a la red europea sin utilizar los ductos existentes que atraviesan Ucrania y Polonia.
El gasoducto está lleno de gas, pero aguarda la aprobación de Alemania y la Comisión Europea.