La Casa Blanca puso fin al acuerdo bilateral de cooperación en materia de asilo con Guatemala, que la convirtió en “tercer país seguro”, para frenar a migrantes indocumentados.
De esta manera se revierte la política de Trump que autorizaba a Estados Unidos enviar a migrantes salvadoreños y hondureños a Guatemala.
El gobierno guatemalteco expresó su beneplácito con el plan expuesto por el presidente estadounidense, Joe Biden, para afrontar las causas de la migración irregular y se dijo dispuesto a trabajar en ese sentido.
En un comunicado, la cancillería de Guatemala detalló que recibió “la comunicación por parte de las autoridades de los Estados Unidos en la cual expresa la decisión de poner fin al Acuerdo Bilateral de Cooperación en materia de Asilo, conocido como ACA”.
En el documento, Guatemala reafirmó “su compromiso de continuar trabajando de manera estrecha y conjunta en el marco regional y bilateral e impulsar esfuerzos orientados a garantizar la protección de las personas migrantes y sus derechos, en especial de niñas, niños y adolescentes”.
El gobierno de Alejandro Giammattei asegura que, debido a la pandemia, ha intensificado las medidas de seguridad para evitar la migración irregular.
Desde 2018 miles de centroamericanos emprendieron masivas caravanas, aduciendo que huían de la pobreza y la inseguridad que viven en sus países de origen.