Estados Unidos eliminó restricciones vigentes desde hace décadas para el contacto oficial con Taiwán, anunció el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado este sábado.
Pompeo dijo que las complejas restricciones internas que regulaban los contactos de parte de diplomáticos, miembros de las fuerzas armadas y otros con Taiwán, habían sido impuestas en un intento por apaciguar al régimen comunista en Pekín, pero ya no más.
La declaración, que puede ser más simbólica que efectiva, seguramente enfurecerá a China, que considera a Taiwán como una provincia rebelde y se ha esforzado por aislar a la isla del resto del mundo.
Taiwán fue el refugio de los nacionalistas chinos que fueron derrotados por las fuerzas comunistas en 1949.
La representante de Taiwán en Estados Unidos, Hsiao Bi-khim, saludó esta decisión.
Es el final de décadas de discriminación. Es un gran día para nuestra relación bilateral”, mencionó Hsiao Bi-khim.
El ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, también se congratuló de este levantamiento de restricciones que limitaban inútilmente las relaciones bilaterales.
La sociedad cercana entre Taiwán y Estados Unidos reposa sólidamente en nuestros valores e intereses comunes y la fe inquebrantable en la libertad y la democracia”, comentó Joseph Wu.
La decisión estadounidense se conoce en las últimas dos semanas del gobierno de Donald Trump y en un momento de tensión entre Pekín con Washington y Taipei.
No queda claro el significado de la medida en la práctica, aunque Pompeo dijo que todas las comunicaciones del ejecutivo con la isla se harán por medio del Instituto Estadounidense en Taiwán (AIT), propiedad de Washington y que funciona como una Embajada de hecho.
El presidente Donald Trump ha enviado varios funcionarios a Taipei en el último año, incluso cuando chocaba con China en diversos temas, desde el manejo de la pandemia de Covid-19 hasta pujas sobre comercio, seguridad y derechos humanos.