Estados Unidos reanudó el programa “Quédate en México”, una política migratoria que obliga a miles de solicitantes de asilo a esperar en nuestro país hasta que la justicia de la Unión Americana determine su aceptación o no.
La medida, impulsada por el expresidente Donald Trump, fue suspendida por el mandatario Joe Biden, pero un juez federal ordenó reanudarla.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense afirma haber hecho cambios para dar mayores garantías y seguridad a los migrantes que solicitan asilo.
Prometió otorgar una mejor asistencia legal y buscará que los procedimientos concluyan en un plazo no mayor a seis meses.
También aplicará medidas de prevención contra el coronavirus, y otorgará más recursos a los organismos internacionales que apoyan en México, a los albergues y servicios, con una suma que podría llegar a 80 millones de dólares.
Nuestro país alberga a por lo menos 26 mil 500 solicitantes de asilo, que se encuentran en ocho ciudades fronterizas, según estudio de la Universidad de Texas.
Muchos esperan con incertidumbre.
“Lo único que pedimos es que nos ayuden, ya queremos irnos, hemos sufrido mucho”, Eidi Reyes, migrante de Honduras.
En este contexto, el grupo operativo interinstitucional para el reencuentro familiar estableció un proceso de registro para que las familias separadas bajo la política de “Tolerancia cero”, logren su reunificación.
Los interesados deben registrarse en la página “juntos.gov“.
“La Organización Internacional de las Migraciones le ayudará a prepararse y presentar su solicitud para un permiso humanitario. También le ayudará a obtener la documentación necesaria”, Michelle Brané, directora del Grupo de Trabajo para Reunificación Familiar en EUA.