Estados Unidos reducirá en enero el número de tropas en Afganistán y en Irak dejándolo en 2 mil 500 efectivos en cada país, el contingente más pequeño en dos décadas de conflicto, anunció el martes el Pentágono.
Alrededor de 2 mil soldados se retirarán de Afganistán hacia el 15 de enero y 500 más saldrán de Irak, dijo el secretario de Defensa interino, Christopher Miller.
La decisión se tomó a pesar de que Donald Trump fue derrotado en las fue elecciones presidenciales por el demócrata Joe Biden y deberá ceder el poder el 20 de enero.
Según Miller, el retiro refleja el deseo de Trump “de poner fin de manera exitosa y responsable a las guerras en Afganistán e Irak y traer a nuestros valientes soldados a casa”.
Antes del anuncio del Pentágono, varios altos funcionarios estadounidenses y extranjeros advirtieron que una retirada precipitada de las tropas podría ayudar a grupos yihadistas como Al Qaida y el Estado Islámico.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, consideró el lunes que Estados Unidos “abandonaría” a sus aliados si sacaba a sus soldados demasiado pronto de esos países.
La OTAN juzgó, por su parte, que Afganistán podría “volver a ser una base para los terroristas internacionales”.
Las fuerzas estadounidenses “siguen comprometidas para proteger la seguridad del pueblo estadounidense y para apoyar a nuestros aliados y socios en el mundo”, aseguró Miller.
Cabe mencionar que las aspiraciones del presidente Donald Trump han tropezado con resistencia desde hace mucho tiempo, ya que sus propios funcionarios de seguridad nacional argumentaron que el abandono de países con tantos problemas podría tener consecuencias catastróficas, como cuando Estados Unidos se retiró de Irak a fines de 2011, dejando un vacío que fomentó el ascenso del Estado Islámico en Irak y Siria.
Trump también ha presionado repetidamente para retirarse de Siria, pero varios cientos de tropas estadounidenses permanecen estacionadas allí, en parte para proteger los codiciados campos petroleros en poder de los aliados kurdos sirios respaldados por Estados Unidos de ser capturados por el gobierno del presidente Bashar al-Assad de Siria. Las deliberaciones actuales sobre las retiradas no afectarán a las de Siria, dijeron las autoridades.
Se dice que el plan en discusión para retirarse de Somalia no se aplica a las fuerzas estadounidenses estacionadas en las cercanías de Kenia y Djibouti, donde los drones estadounidenses que llevan a cabo ataques aéreos en Somalia, según funcionarios familiarizados con las deliberaciones internas que hablaron sobre la condición de anonimato.
Desde el lanzamiento de las ofensivas militares en Afganistán en 2001 y en Irak, dos años después, más de 6.900 militares estadounidenses murieron y más de 52.000 resultaron heridos en los dos países, según el Pentágono.
Los talibanes y el gobierno afgano entablaron negociaciones de paz tras un acuerdo firmado entre Washington y los insurgentes, que implica la retirada de las fuerzas estadounidenses de aquí a mediados de 2021.