
El Gobierno de Estados Unidos trasladó a El Salvador a 17 presuntos integrantes de las pandillas Tren de Aragua, de Venezuela, y Mara Salvatrucha, del país centroamericano.
Transportados en un avión militar que aterrizó en San Salvador, las personas acusadas arribaron esposadas y vestidas con uniformes de prisioneros, sin que mediara en la maniobra una orden judicial, a pesar de las órdenes de jueces federales que instruyen bloquear este tipo de traslados.
El 15 de marzo, un juez prohibió la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para autorizar los traslados.
Thank you President Bukele, of El Salvador, for taking the criminals that were so stupidly allowed, by the Crooked Joe Biden Administration, to enter our Country, and giving them such a wonderful place to live! https://t.co/NGciZozCxe
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 31, 2025
La Organización de Defensa de las Libertades Civiles impugnó la determinación de la Casa Blanca tras considerar que permite la violación de los derechos humanos.
También advirtió que los traslados pactados entre Trump y su par salvadoreño, Nayib Bukele, mantienen a las personas migrantes incomunicadas, sin acceso a representantes legales y sin que se les comunique a dónde son llevados.
Los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, encabezados por Nicolás Maduro y Daniel Ortega, respectivamente, protestaron contra la criminalización de las personas migrantes.
Ambos países, además, se pronunciaron en contra de este reciente traslado a la cárcel de alta seguridad de El Salvador, que fue celebrado por Bukele y agradecido por Trump.