El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometieron a evitar que ambas economías entren en una competencia perjudicial en la carrera a la transición energética, para lo cual deben alcanzar acuerdos sobre ciertos metales y sobre ayudas públicas.
El principal tema del encuentro entre ambos dirigentes en la Casa Blanca fue la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), un gran plan de estímulo de las energías limpias lanzado por Biden, que contempla en particular créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos, cuyos efectos preocupan a los europeos.
Para calmar estos temores, prometieron en un comunicado publicado al finalizar la reunión “iniciar de inmediato negociaciones sobre un acuerdo específico de minerales críticos” para la transición energética.
Hoy hemos acordado trabajar para que las materias primas críticas obtenidas o procesadas en la Unión Europa accedan al mercado estadounidense como si se hubieran obtenido en el mercado estadounidense” dijo a periodistas Von der Leyen luego del encuentro.
“Nueva era” en la relación transatlántica
Aunque Biden no tiene la intención de modificar mucho su programa, prometió sin embargo “trabajar para evitar una competencia de suma cero” y para que las iniciativas de Estados Unidos “maximicen el despliegue de energías limpias y el empleo, y no conduzcan a ganancias inesperadas para intereses privados”, según el boletín.
Antes de iniciarse la reunión, recordó haberle prometido a su interlocutora “una nueva era” en la relación transatlántica, duramente afectada por su predecesor, Donald Trump, y alabó su unidad frente a la invasión rusa de Ucrania.
Quiero agradecerle por su liderazgo” en la conclusión de un acuerdo con Reino Unido sobre la delicada cuestión de la frontera norirlandesa tras el Brexit agregó el demócrata.
Estados Unidos y la Unión Europea “son buenos amigos”, dijo Von der Leyen, quien aseguró estar “muy agradecida” de la ayuda aportada por los estadounidenses para reducir la dependencia europea al gas ruso.
Ucrania también estuvo en el centro de las discusiones, al día siguiente de un masivo bombardeo ruso contra el país.
“Estamos juntos en el respaldo sin falla a Ucrania, tanto tiempo como sea necesario”, afirma el comunicado conjunto.
Von der Leyen indicó que se habló sobre todo de sanciones contra Rusia, de su “aplicación” y de medios para evitar que sean eludidas.
Unión Europea posición más firme
El gran ausente de las declaraciones oficiales de este viernes fue China.
En un momento en que Estados Unidos acusa abiertamente a Pekín de contemplar la entrega de ayuda militar a Rusia, Washington quiere convencer a la Unión Europea de adoptar una posición más firme al respecto.
La Comisión claramente dio a entender que los europeos tienen una visión específica de la manera en que quieren mantener relaciones con China”, analizó Elvire Fabry, del Instituto Jacques Delors, un centro de reflexión con sede en París.
“La administración Biden ajustó un poco el tono de su diálogo con los europeos sobre este tema. Se esfuerza por pasar de una lógica de mayor presión para un mayor alineamiento con la posición estadounidense a una lógica de concertación” con Bruselas, agregó la experta.
Preocupación por China
El comunicado conjunto de Biden y Von der Leyen contiene apenas una alusión velada a China.
Los dos dirigentes comunicaron sus “preocupaciones compartidas frente al desafío que representan, entre otros, las políticas de presión económica, la instrumentalización de las dependencias económicas y las políticas económicas no competitivas”.
Todas ellas prácticas que Pekín es acusado de llevar a cabo frecuentemente.