Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica firmaron un compromiso para detonar a gran escala la energía eólica y sustituir la importación de hidrocarburos rusos en la Unión Europea.
Multiplicarán por diez su capacidad de energía eólica en el Mar del Norte hacia 2050, con lo que cubrirán más de la mitad de la demanda europea.
La guerra de Putin pone de relieve los riesgos que hemos corrido para depender demasiado de los combustibles fósiles rusos. Por lo tanto, debemos, y estoy profundamente convencida de que podemos, enfrentar estos desafíos mediante acciones muy concretas”, expuso Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Recomendó a los países miembros prepararse ante un probable y súbito corte del suministro ruso de gas.
Propuso limitar el precio del gas al mayoreo para electricidad, reducir la demanda de energía para bajar los precios, y dar subsidios temporales a consumidores más vulnerables, y a la generación de energía eléctrica.
Además, usar plantas de carbón y nucleares para producir electricidad, por un tiempo no mayor a 15 años.