El expresidente boliviano Evo Morales exigió este lunes la destitución de los ministros de gobierno y de defensa por el atentado contra su vida que, según él, perpetró un grupo militar y policial.
El pasado 27 de octubre, el exmandatario de 65 años denunció en un video que el vehículo en el que se movilizaba fue atacado con armas de fuego en la región cocalera del Chapare, en el centro del país.
La Dirección Nacional del Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos denuncia ante la opinión pública nacional e internacional el intento de magnicidio contra Evo Morales Ayma. pic.twitter.com/Y4K70l5i31
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) October 27, 2024
Morales, quien salió ileso del atentado en el que resultó herido su chofer, insistió en culpar al Gobierno de su exministro Luis Arce, con quien está enfrentado por la candidatura de la izquierda oficialista para 2025.
“Si Luis Arce no dio las órdenes de matarnos debe destituir y procesar de inmediato a sus ministros de defensa y de gobierno, Edmundo Novillo y Eduardo Del Castillo“, señaló el exmandatario en la red social X.
De acuerdo con su denuncia, su vehículo recibió 14 disparos. Ante ello, el Gobierno de Arce prometió “una inmediata y minuciosa investigación” para esclarecer la denuncia de Morales “de un presunto atentado contra su vida”.
Por su parte, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, no descartó que haya sido un “autoatentado”.
Mientras que el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA) negó estar implicado en el supuesto atentado que denunció Morales y llamó a sus seguidores a la calma, luego de que estos amenazaron con tomar los cuarteles.
“Nuestra institución reafirma su compromiso con la defensa de todos los bolivianos y la soberanía nacional. Las Fuerzas Armadas se mantienen en constante alerta para garantizar la seguridad y el bienestar de la población en todo el territorio nacional”, informó el FFAA en un comunicado.
Este incidente elevó la tensión social y política en Bolivia, donde desde hace dos semanas, seguidores del expresidente, la primera persona indígena que gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, han realizado bloqueos de carreteras en protesta contra la probable detención de Morales por orden de la fiscalía.
El exmandatario está siendo investigado por el presunto abuso de una menor cuando estaba en la Presidencia; sin embargo, Morales rechaza dicha acusación como una mentira más orquestada por el Gobierno de Arce para sacarlo de la carrera presidencial.