Iván Reyes Arzate, excomandante de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal y hombre cercano a Genaro “G”, se declaró culpable del delito de conspiración y distribución internacional de cocaína en Estados Unidos.
Estaba acusado de tres cargos por conspirar para traficar, poseer y distribuir cocaína; sin embargo, sólo se declaró culpable de uno.
Durante una audiencia en el Tribunal Federal de Brooklyn, Nueva York, Reyes Arzate -uno de los principales hombres de contacto de la DEA en México- aceptó su culpabilidad como parte de un acuerdo con la fiscalía, que abre la posibilidad para obtener una condena reducida, de 5 a 40 años de prisión. La sentencia se conocerá el próximo 6 de enero.
Reyes Arzate leyó una carta en español frente al juez Brian Cogan. En ella relata que conoció información de la DEA sobre cómo la organización criminal llamada “El Seguimiento 39” trabajaba con los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y los Zetas, para traficar droga a Estados Unidos.
En noviembre de 2016 se reunió con los líderes del grupo delictivo, para compartirles información sobre la investigación donde aceptó un soborno de 290 mil dólares.
En 2018, Reyes Arzate, apodado “La reina”, fue sentenciado en Chicago a tres años de cárcel por proporcionar información a los cárteles. Cuando estaba por cumplir esa condena, fue transferido a Nueva York, acusado de nuevos cargos de narcotráfico.
Los fiscales de ese estado vinculan el caso de Reyes Arzate con el del secretario de Seguridad Pública, Genaro “G”, durante el sexenio de Felipe Calderón, imputado por narcotráfico y vínculos con el Cártel de Sinaloa, en este mismo tribunal.
El juicio contra Genaro “G” está programado para el 27 de octubre.
Fiscales estadounidenses acusan a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Eduardo Pequeño García, cercanos a Genaro “G”, por supuestamente proteger y recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.