Los sobrevivientes se unieron a un éxodo masivo de las zonas afectadas por el terremoto del lunes pasado en Turquía, algunos abandonaron sus hogares con pocas esperanzas de regresar o ver a sus seres queridos rescatados de los escombros, en un momento en el que algunas de las operaciones de rescate se retiran.
Más de 158 mil personas han evacuado la vasta franja del sur de Turquía afectada por el terremoto, uno de los más mortíferos en la historia moderna de la región.
El desastre, con un número de muertos combinado en Turquía y la vecina Siria que ahora supera los 37 mil, ha devastado ciudades enteras en ambos países, dejando a los sobrevivientes sin hogar en el frío intenso, a veces durmiendo sobre montones de escombros.
“No tengo muchas expectativas de esta vida, pero la vida de nuestros hijos es importante”, dijo Riza Atahan, de Hatay, mientras subía a su esposa e hija a un autobús que se dirigía a un lugar seguro a unos 300 kilómetros de distancia.
Fase de rescate está ‘llegando a su fin’
En la destrozada ciudad siria de Alepo, el jefe de ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, dijo que la fase de rescate estaba “llegando a su fin” y que la atención se centraba en el alojamiento, la alimentación y la educación, ya que las bajas temperaturas reducían las ya escasas posibilidades de supervivencia.
En un patio de recreo público en la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía, los refugiados sirios que quedaron sin hogar por el terremoto usaron láminas de plástico, mantas, cartón y muebles rotos para levantar tiendas de campaña improvisadas en un trozo de hierba.
La gente está sufriendo mucho. Solicitamos recibir una carpa, ayuda o algo, pero hasta ahora no recibimos nada señaló Hassan Saimoua, un refugiado que vive con su familia en el patio de recreo.
Aún hay éxito en los rescates
La búsqueda de sobrevivientes está a punto de terminar en el noroeste de Siria, controlado por la oposición, ocho días después del terremoto, dijo el jefe del principal grupo de rescate de los Cascos Blancos, Raed al Saleh.
“Los indicios que tenemos son que no hay sobrevivientes, pero estamos tratando de hacer nuestros controles finales y en todos los sitios”, mencionó.
Rusia también dijo que estaba terminando su trabajo de búsqueda y rescate en Turquía y Siria y preparándose para retirarse de la zona del desastre.
Todavía surgieron raras noticias de rescates ocho días después del desastre con un hombre de 18 años rescatado de los escombros de un edificio en el sur de Turquía, el tercer rescate de este martes.
Se podía ver a Muhammed Cafer, cuyo rescate fue informado por la cadena CNN Turk, moviendo los dedos mientras lo llevaban.
Un poco antes, los rescatistas sacaron vivos a dos hermanos de las ruinas de un bloque de apartamentos en la provincia turca de Kahramanmaras, a quienes la agencia de noticias Anadolu identificó como Muhammed Enes Yeninar, de 17 años, y su hermano, Baki Yeninar, de 21 años. Ambos fueron llevados al hospital aunque su estado no estaba claro.
Decenas de residentes y socorristas expresaron su desconcierto por la falta de agua, alimentos, medicinas, bolsas para cadáveres y grúas en la zona del desastre en los primeros días posteriores al terremoto.
La gente no está muerta por el terremoto, está muerta por las precauciones que no se tomaron antes comentó Said Qudsi, quien perdió a su tío, su tía y sus dos hijos en el terremoto.
Elecciones y afectaciones
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que se enfrenta a unas elecciones previstas para junio que se espera sean las más duras de sus dos décadas en el poder, reconoció los problemas en la respuesta inicial, pero dijo que la situación ya estaba bajo control.
Turquía enfrenta una factura de hasta 84 mil millones, dijo un grupo empresarial.
Asimismo, el ministro de Urbanización de Turquía, Murat Kurum, dijo que unos 42 mil edificios se habían derrumbado, necesitaban ser demolidos con urgencia o estaban gravemente dañados en 10 ciudades.
El número de víctimas turcas fue de 31 mil 974 muertos, dijo este martes la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias, mientras que más de 5 mil 814 han muerto en Siria según un recuento de Reuters de informes de los medios estatales sirios y una agencia de la ONU.
Mientras tanto, el presidente sirio, Bashar al Assad, acordó permitir que la ayuda de la ONU ingrese desde Turquía a través de dos cruces fronterizos, dijo el organismo mundial, en una medida que podría ayudar a llevar ayuda a quienes se encuentran en el noroeste de Siria.
Hasta ahora, esa región de Siria ha recibido poca ayuda en comparación con las áreas controladas por el Gobierno, lo que ha provocado un enojo generalizado entre las personas que viven en la región que sienten que se las ha dejado solas.