El conflicto ruso-ucraniano se ha prolongado más de lo que tenía previsto el gobierno de Vladimir Putin, lo que ha provocado inestabilidad política, social y económica en diversas regiones del mundo.
Finlandia y Suecia recién formalizaron su solicitud para adherirse a la OTAN, esto se suma a la constante tensión en Europa. Arlene Ramírez, analista en asuntos internacionales, considera que los reveses de la comunidad internacional cambiaron los planes políticos, económicos y de expansión de Rusia.
En entrevista con Once Noticias, la especialista señala que según expertos en estrategia militar rusa, la ofensiva militar de los rusos se va a redireccionar, las tropas se van a reagrupar. Se espera un nuevo orden de las tropas en Europa, que pone a países como Suecia y Finlandia en la línea de fuego.
“Son países que se habían mantenido en una neutralidad permanente, representan un mercado importante para Rusia, en el caso de Finlandia, específicamente el tema energético. El panorama en Europa comienza a ser más frágil”, indica Arlene Ramírez, colaboradora de Forbes.
Se unirían a países de Europa del este como Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y Polonia, este último teniendo un papel clave en el conflicto Ruso-Ucraniano.
¿Por qué buscan la adhesión a OTAN?
“Lo que buscan es robustecer la alianza, generar un bloque de defensa, uno que pueda llevar al siguiente nivel la estrategia económica y comercial de un hipotético tiempo de postguerra, para disminuir la dependencia energética hacia Rusia”.
La especialista explica que desde hace tiempo habían considerado integrarse a la OTAN, lo que sería una situación inédita, dice, se rompería una neutralidad que existió incluso en los tiempos de las peores guerras, lo que genera una gran preocupación.
Además, precisa que la integración de países como Finlandia y Suecia le conviene a Estados Unidos, porque suma aliados que invertirán en armamento, puesto que los estadounidenses ya no tienen la misma capacidad de antes de invertir en armas.
“Los rusos han dicho que esto implicaría una falta al tratado originario de Rusia con Estados Unidos, donde se estipuló que los estadounidenses no podían incrementar territorio de la OTAN en Europa porque rompería el equilibrio de poder. Se sabe que Rusia busca mantener el lado Este de Europa muy contenido”, indica.
Rusia tenía en mente reagrupar a los países de Europa del Este, si bien no es una segunda versión de la URSS, sí en un bloque que le hiciera contrapeso a la Unión Europea.
Ex repúblicas soviéticas quedaron en el limbo del desarrollo, por lo que no pudieron integrarse a la Unión Europea, esto le generaba a Rusia retomar estos territorios y reagruparlos.
“Más allá de la parte bélica, lo que preocupa son las consecuencias económicas del conflicto, se está generando especulación, inflación, problemas en la cadena de suministros y alzas en los precios. Se sabe que habrá una serie de consecuencias económicas, sociales, políticas y hasta bélicas. Con el crecimiento de la OTAN, Rusia se va a sentir más amenazada que nunca, lo que mantiene latente una escalada del conflicto”.
¿Rusia está sola?
Arlene Ramírez considera que Rusia está quedando en medio de dos bloques. Por una parte, Corea del Norte, que está lidiando con una ola de COVID-19 y China, que se ha visto reservado, ante asuntos mercantiles y económicos.
Y aclara que Putin no tiene aliados claves en la comunidad internacional, incluso en Rusia comienza a haber una polarización por la operación militar en Ucrania.
Más sanciones
“En mi opinión es fundamental cercar con sanciones económicas a Rusia, es momento de que las naciones europeas retomen las sanciones económicas y se hable de un bloqueo económico y militar”, externa la especialista al agregar que las sanciones cortarán los suministros para la guerra.
Mientras eso no suceda, afirma, los rusos seguirán con entrada de capital para su operación militar y concluye que “ninguna de las dos partes tiene la voluntad política de terminar con el conflicto”.