En un acuerdo sin precedente, el expresidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, accedió, ante un tribunal en Estados Unidos, a indemnizar a los familiares de ocho víctimas de una matanza perpetrada en 2003, durante su gobierno.
El convenio, que implica la aceptación de un hecho cometido fuera de la ley, sentará un precedente en Bolivia y en el mundo, afirmó Thomas Becker, abogado de los familiares.
Además de Sánchez de Lozada, alias “Goni”, el exministro Carlos Sánchez Berzain reconoció su responsabilidad.
“La única cosa que queda es el veredicto que dice que Goni y Sánchez Berzain son responsables de ejecuciones extrajudiciales. Es una victoria enorme”, dijo Thomas Becker, abogado de derechos humanos.
Las partes no revelaron los montos económicos. Además de las compensaciones, se tramitarán exoneraciones legales a otros imputados.