Este viernes, Portugal extendió hasta el 8 de diciembre el estado de emergencia sanitaria, que está en vigor desde el 9 de noviembre, mientras el gobierno debe aún precisar las medidas que se aplicarán a partir del martes 24 de noviembre.
El presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, anunció que había firmado un nuevo decreto que instaura el estado de emergencia por un periodo de 15 días, el máximo previsto por la ley portuguesa.
El estado de emergencia durará tanto como sea necesario para combatir la pandemia de coronavirus, que podría llegar a su pico en Portugal entre finales de noviembre y principios de diciembre, pero al que sucederá, probablemente, una tercera ola en enero o febrero, afirmó en un discurso televisado.
El gobierno socialista se reunió el viernes en consejo de ministros extraordinario para decidir las restricciones sanitarias que se instaurarán bajo al estado de emergencia.
Las medidas que se aplicarán a partir del próximo martes, serán desveladas el sábado y podrían incluir una división del país en varios niveles de restricciones en función de la gravedad de la situación epidemiológica.
Desde el 9 de noviembre, las municipalidades más afectadas están sometidas a un toque de queda nocturno entre semana y a partir de las 13H00 el fin de semana.
El teletrabajo es obligatorio, pero al contrario que en el primer confinamiento, las escuelas están abiertas.
Alrededor de un 80% de la población está ya bajo un reconfinamiento parcial.