Una nueva fiebre del oro en Colombia amenaza convertirse en una historia de terror.
Mineros furtivos, controlados por una banda criminal, el Clan del Golfo, extraen el metal de una mina, clandestinamente, a través de túneles.
La firma china Zijin Mining pagó mil millones de dólares en 2019 por la concesión de dicha mina.
La extracción ilegal ya representa una quinta parte de la producción en el extenso terreno adyacente a Los Andes colombianos.
Afecta seriamente nuestra producción. Creo que al menos el 20% porque ocupan áreas de alto grado”, expuso James Wang, director ejecutivo de Zijin Continental.
Las autoridades de la provincia en la que se encuentra la mina, advierten sobre el riesgo de envenenamiento para la comunidad cercana, por el mercurio usado por los mineros furtivos para separar el oro de la tierra.
Además, temen que puedan registrarse enfrentamientos y crímenes.
Hay otros grupos que quieren también ser parte de eso, que quieren beneficiarse de eso y el miedo que tenemos es que se disputen con otros grupos y se generen conflictos como hay en otros municipios donde hay dos o tres grupos y lamentablemente, todos los días asesinan personas”, indicó Luis Hernando Graciano, alcalde de Buriticá.
La policía incauta equipos a los mineros ilegales, sin muchos resultados.
No es la manera, pienso yo, porque es que igual, sabiendo que ahí está el oro, ellos no lo van a dejar de sacar. Y como el oro crea tanta riqueza, si quemas mi generador, compro otro… Ahí está la plata”, dijo Fredy Diaz, líder de trabajadores mineros.
Y el clan del golfo permanece operando en la impunidad.
Se necesita mucho compromiso del gobierno para tomar acciones para controlar las regiones, esto es muy importante para controlar las áreas”, añadió James Wang.