El patriarca Irinej, jefe de la iglesia ortodoxa serbia (SPC), murió el viernes por covid-19, tres semanas después de haber celebrado el funeral del líder de esta iglesia en Montenegro, también víctima del nuevo coronavirus, anunció la SPC en un comunicado.
El dignatario religioso, que dirigía la iglesia ortodoxa serbia desde 2010, murió poco después de las 07h00 (06h00 GMT) a los 90 años de edad en un hospital militar de Belgrado, donde había sido ingresado el 4 de noviembre.
La SPC tiene unos 12 millones de fieles, la mayoría de ellos en Serbia, un país de 7 millones de habitantes, más del 80% de los cuales son cristianos ortodoxos, pero también en Bosnia, Montenegro y en la diáspora.
Irinej, que era el 45º líder de la SPC, había celebrado el 1 de noviembre en Podgorica, la capital de Montenegro, el funeral del arzobispo Amfilohije, que murió de covid-19 a los 82 años.
Muchos de los miles de fieles presentes no habían respetado las medidas de distanciamiento social, por lo que las autoridades sanitarias montenegrinas habían denunciado “violaciones drásticas” de las medidas sanitarias.
La muerte del patriarca Irinej, de quien el arzobispo Amfilogije era en la práctica el número dos, es un golpe más para el mundo ortodoxo.
El jefe de la influyente iglesia ortodoxa de Grecia, el arzobispo Iéronymos, que dio positivo por covid-19, fue hospitalizado en Atenas, al igual que el arzobispo de la iglesia ortodoxa de Albania, Anastasios, que también contrajo el coronavirus.
La contaminación por coronavirus se ha extendido a los Balcanes. Serbia, donde la pandemia dejó 1.110 muertos en una población de siete millones, registró un nuevo récord con más de 6.100 casos el jueves.