Internacional

Familiares de mexicanos varados en Tonga piden ayuda al Gobierno para localizarlos

Desde el viernes pasado, los familiares no han recibido llamadas ni mensajes de los biólogos mexicanos; la comunicación es nula

Familiares de los dos únicos mexicanos que viven en la Isla de Tonga, en el Océano Pacífico, pidieron el apoyo del Gobierno de México para localizar a Lesly Elisa Nava Flores y a David Santillán González, de quienes hasta el momento no se sabe nada.

Pues nosotros pedimos al gobierno de México en particular al secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y a la embajada de México en Nueva Zelanda, para que nos apoyen para que ellos puedan salir de la isla lo antes posible”, expresó Amelia Nava Flores, hermana de Lesly.

Amelia aseguró que el viernes pasado recibieron una llamada para alertarlos de lo que estaba pasando, antes de que se generara el tsunami.

El viernes 14 de enero aproximadamente a las 11:30 de la noche, dijeron estaban bien, que estaban lloviendo unas piedritas volcánicas cerca de su casa”, agregó.

24 horas después y gracias al apoyo de la embajada británica, mediante un teléfono satelital, Lesly logró comunicarse con su mamá a quien contó lo que pasaba y le dijo que pidiera el apoyo para salir del país.

En esa llamada le pidió que por favor que pidiéramos el apoyo de la embajada de México en Nueva Zelanda para que ellos pudieran salir de la isla”, comentó Amelia.

Desde entonces, no hay llamadas, no hay mensajes. La comunicación es nula.

Entonces, desde esa comunicación, ya perdimos contacto con ellos, ya no les llegan los mensajes, ya no les entraban las llamadas entonces totalmente incomunicados”, añadió la hermana de Lesly.

Se habló con la Embajada de México en Nueva Zelanda, donde les dicen que ni ellos han logrado comunicarse.

Tanto Lesly como David son biólogos marinos egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ambos trabajaron un tiempo en Playa del Carmen, Quintana Roo; sin embargo, hace dos años al recibir una propuesta laboral se fueron hasta el otro lado del mundo.

Cuenta Amelia que los dos ya querían regresar desde hace más de un año, pero, por la pandemia eso no fue posible.

En la familia, la preocupación no ha cesado por lo que se ve y lo poco que se sabe, pero también hay confianza en el apoyo gubernamental.

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