Estados Unidos y Filipinas anunciaron planes para expandir la presencia militar de la Unión Americana en la nación del sudeste asiático, con acceso a cuatro bases más en un intento por disuadir las acciones cada vez más agresivas de China hacia Taiwán y en el disputado sur Mar de China.
El acuerdo se alcanzó cuando el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, estaba en el país para conversar sobre el despliegue de fuerzas y armas estadounidenses en más campamentos militares filipinos.
En un anuncio conjunto, Filipinas y la Unión Americana dijeron que habían decidido acelerar la implementación total de su llamado Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA), que tiene como objetivo apoyar el entrenamiento, los ejercicios y la interoperabilidad combinados.
“Como parte del acuerdo, Estados Unidos asignó 82 millones para mejoras de infraestructura en cinco sitios actuales de EDCA y expandió su presencia militar a cuatro nuevos sitios en áreas estratégicas del país”, según el comunicado.
Austin llegó a Filipinas el martes desde Corea del Sur, donde dijo que Estados Unidos aumentaría su despliegue de armas avanzadas, como aviones de combate y bombarderos, en la Península de Corea para reforzar el entrenamiento conjunto con las fuerzas surcoreanas en respuesta a la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte.
En Filipinas, el aliado de tratados más antiguo de Washington en Asia y un frente clave en la batalla de Estados Unidos contra el terrorismo, Austin visitó la ciudad de Zamboanga en el sur y se reunió con generales filipinos y un pequeño contingente de fuerzas antiterroristas de Estados Unidos con base en un campamento militar local.
EUA brinda inteligencia y asesoramiento de combate
Los más de 100 miembros del personal militar de Estados Unidos han brindado inteligencia y asesoramiento de combate durante años a las tropas filipinas que luchan contra una insurgencia musulmana de décadas, que ha disminuido considerablemente pero sigue siendo una amenaza clave.
Más recientemente, las fuerzas estadounidenses han intensificado y ampliado el entrenamiento conjunto centrado en la preparación para el combate y la respuesta a desastres con las tropas filipinas en la costa occidental de la nación, que da al Mar de China Meridional, y en la región norte de Luzón, al otro lado del mar desde el Estrecho de Taiwán.
Así, las fuerzas estadounidenses obtuvieron acceso a cinco campamentos militares filipinos, donde podían rotar indefinidamente en virtud del pacto de defensa EDCA de 2014.
En octubre, Estados Unidos buscó acceso para un mayor número de sus fuerzas y armas en otros cinco campamentos militares, principalmente en el norte. Esa solicitud ocuparía un lugar destacado en la agenda de las reuniones de Austin, según funcionarios filipinos.
“La visita del secretario Austin definitivamente, obviamente, tendrá que ver con muchas de las discusiones en curso en los sitios de EDCA”, dijo el embajador de Filipinas en Washington, José Romualdez, en una conferencia de prensa.
Asimismo, comentó que Austin tenía previsto mantener conversaciones este jueves con su homólogo filipino, Carlito Galvez Jr., y el asesor de Seguridad Nacional, Eduardo Ano.
Austin visitará por separado al presidente Ferdinand Marcos Jr., quien asumió el cargo en junio y desde entonces ha tomado medidas para impulsar las relaciones con Washington