La exdirigente birmana Aung San Suu Kyi, depuesta tras un golpe de Estado militar el 1 de febrero, fue acusada nuevamente el martes, informaron sus abogados a la AFP.
La exjefa de hecho del Gobierno, que ya fue inculpada por haber importado ilegalmente walkie-talkies, es acusada ahora de “haber violado la ley sobre la gestión de las catástrofes naturales”, dijo Khin Maung Zaw, uno de sus abogados. Aung San Suu Kyi está en arresto domiciliario en la capital birmana, Naipyidó, y se encuentra “bien”, según su partido.
Aung San Suu Kyi, galardonada con el Premio Noble de la Paz en 1991, está acusada de cargos que incluyen el incumplimiento de las leyes de importación y exportación, y la posesión de dispositivos de comunicación ilegales.
Pasados tres días desde su arresto, seguía sin estar claro su paradero, pero se informó que estaba detenida en su residencia de la capital, Nay Pyi Taw.
El depuesto presidente Win Myint también fue acusado y, según muestran los documentos, en su caso por violar las reglas que prohíben las reuniones durante la pandemia de Covid-19.