
Organismos multilaterales privados, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, han registrado diversos escándalos por corrupción.
Algunos de sus dirigentes, promotores del neoliberalismo, se aprovecharon de sus cargos para beneficio propio.
Es el caso de Kristalina Georgieva, actual directora gerente del FMI. Cuando era funcionaria del Banco Mundial fue acusada de falsear datos para favorecer las inversiones hacia China.
Un informe del banco, elaborado ya cuando Georgieva presidía el Fondo Monetario Internacional, apuntó que la funcionaria presionó para realizar cambios y elevar la clasificación de China, justo en el momento en que se esperaba que el país desempeñara un papel clave en la campaña de aumento de capital del banco.

Uso indebido de fondos públicos
Otra más es Christine Lagarde, quien fue directora del FMI entre 2011 y 2019, y quien fue declarada culpable en 2016 por cargos criminales relacionados con el uso indebido de fondos públicos, cuando fue ministra de finanzas en Francia.
En su país, Lagarde fue investigada por el “Caso Adidas”, la adjudicación de 403 millones de euros que el gobierno de Nicolás Sarkozy firmó como reparación por las supuestas pérdidas reportadas por el empresario Bernard Tapie. El magnate ya tenía antecedentes: en 1993 fue condenado por corrupción relacionada con sobornos en el futbol.
Acusaciones sexuales
Dominique Strauss-Khan, antecesor de Lagarde, fue detenido y enjuiciado por un escándalo sexual.
En el 2011, una ciudadana de Guinea lo acusó de haberla atacado en una suite del Hotel Sofitel de Nueva York, donde ella trabajaba. Strauss-Khan también fue imputado por su presunta relación con una red de prostitución que operaba en dos hoteles de París.

Por su parte, Rodrigo Rato, director del FMI de 2004 a 2007, fue sentenciado a cuatro años y medio de cárcel por desvío de fondos, cuando fue presidente de dos bancos privados españoles.
En 2017 fue condenado por un delito de apropiación indebida en el llamado “Caso Tarjetas Black”. Además, de 2010 a 2012, cuando dirigió Caja Madrid y luego Bankia, fue investigado por varios delitos relacionados con el proceso de salida a bolsa de Bankia y por la situación financiera en que dejó la entidad. Fue apoyado por Mariano Rajoy, presidente español que tuvo que renunciar al cargo por corrupción.
El Banco Mundial, por su parte, también ha enfrentado varios escándalos a lo largo de su historia, principalmente relacionados con la gestión de sus recursos y la toma de decisiones políticas.
Uno de los más destacados fue la renuncia de Paul Wolfowitz en 2007, por un caso de nepotismo y abuso de poder, al aumentar el salario de su pareja, que también era funcionaria del organismo.
Con información de Roberto Fuentes Vivar.