Más adictos, narcóticos mega adictivos, poderosos y mortíferos, un descontrolado número de vidas perdidas por el efecto directo de las drogas, multimillonarias cantidades de dinero sucio, muertes en ascenso por la disputa de rutas y territorios entre bandas nacionales e internacionales. Y desde hace mucho tiempo, autoridades rebasadas.
Este es el balance a la vista de medio siglo de una lucha antidrogas encabezada por Estados Unidos, que lejos de contener el problema, particularmente en América, ha fortalecido a las organizaciones criminales.
El mapa elaborado por la CIA lo confirma. Las rutas, destinos y cárteles operadores se han multiplicado en los últimos trece años.
¿El riesgo creciente? Sometimiento pleno de las sociedades, los países, el mundo, a las cada vez más poderosas estructuras de los cárteles.
“Eso implica una, asumir como sociedad global una actitud clara, enérgica, con alternativas de solución reales para enfrentar este gran flagelo a nivel mundial. ¿Por qué? Porque está en juego nuestras democracias, están en juego nuestras culturas, están en juego nuestras sociedades, está en juego el mundo entero”, comentó Fernando Neira, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y El Caribe, de la UNAM.
La opción de gobiernos y analistas independientes, no compartida a plenitud por la Casa Blanca, es modificar la estrategia.
Y con ese propósito se reunirán este ocho y nueve de septiembre, en la ciudad de Bogotá, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Colombia, Gustavo Petro. Será en el marco de la Cumbre Latinoamericana y de El Caribe, donde especialistas de la región entregarán su informe sobre el saldo, desde Nixon hasta Biden en Estados Unidos, del flagelo de las drogas.
“Lo que esperamos de esta Cumbre es un pronunciamiento serio, un pronunciamiento en donde se establezcan condiciones reales para enfrentar el fenómeno del narcotráfico de aquí a los próximos 30 años”, añadió Neira.
La otra amenaza, de no generarse una ventana de nuevos consensos, es continuar inmersos en la bola de nieve que significa el predominio de los grupos criminales, advierte el propio Fernando Neira, investigador de la UNAM.
“De no ser así, de seguir dándose cumbres en donde sólo se hacen discursos, posicionamientos, acusaciones, pero no se llega a consolidar una estrategia de manera global, el narcotráfico va a ser un fenómeno que prácticamente va a destruir a nuestra sociedad”, agregó el especialista.
A diferencia del estancamiento o la reacción lenta en las estrategias de los países para enfrentar el narcotráfico, los grupos criminales no han cesado de evolucionar. Cada vez producen drogas más fuertes, más dañinas e incluso más accesibles económicamente para millones de consumidores a nivel continental y global.
De ahí la relevancia de generar consensos para una nueva estrategia, en particular más efectiva.
“Tiene que ser desde ya un proyecto en donde participen todos los actores sociales, políticos y económicos”, insistió el investigador.
Al inicio de la actual década se registró un aumento de 23% en el número de consumidores a nivel mundial, en comparación con sólo diez años antes, de acuerdo con el informe de la Oficina de la ONU Contra las Drogas y el Delito.
Es decir, casi 300 millones de clientes cautivos. Es, sin lugar a dudas, el negocio más rentable.