
Francia tomará medidas contra el islamismo radical instalado en este país, por lo que se creará una nueva ley para combatirlo desde la raíz, entre esto se propone prohibir el velo islámico antes de los 15 años.
El presidente Emmanuel Macron encabezó el Consejo de defensa y seguridad nacional (CDSN), con carácter excepcional, donde pidió medidas firmes para combatir la “influencia creciente y amenazante” de la cofradía islamista de los Hermanos Musulmanes (HM) contra la cohesión nacional a través de su “separatismo religioso”
Es así que fortalecerán las medidas policiales, diplomáticas, educativas e institucionales, y es el primer ministro François Bayrou quien coordinará este nuevo proyecto, el cual lo trabajarán bajo distintas asignaciones específicas:
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin redactará un nuevo proyecto de Ley contra el separatismo religioso, entre lo que se propone:
- Prohibir el velo islámico antes de los 15 años
- Combatir la propaganda islamista en las redes sociales
- Combatir las muy diversas formas de penetración islamista de la sociedad civil, a través de una red de nuevo cuño de mezquitas y lugares de culto
Y la ministra de Educación, Elisabeth Borne tendrá a su cargo la lucha contra la penetración islamista en las escuelas del Estado, a través de medidas “coercitivas y disciplinarias, en defensa rigurosa de la condición laica y republicana de la escuela pública”.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau frenará la expansión de los lugares de culto y perseguirá la propagación de la propaganda islamista.
El ministro de la Defensa, Sébastien Lecornu tomará el control de lugares públicos como posibles atentados de acciones islamitas como de la catedral de Notre-Dame a la Torre Eiffel, pasando por edificios públicos donde habrá rondines militares más frecuentes.
Reacciones
De la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, comentó “Estamos asistiendo a una nueva ola de islamofobia ofensiva para muchos de nuestros compatriotas, agredidos de mala manera”.
De la extrema derecha, Jordan Bardella, brazo derecha de Marine Le Pen, consideró insuficientes los proyectos anunciados y pidió la prohibición pura y simple de los HM, acompañada de “expulsiones masivas”.