
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) detuvo a un agente especial ucraniano en Moscú. Esta persona tenía la misión de atentar contra la vida de un militar de alto rango del Ministerio de Defensa ruso.
De acuerdo con la información oficial, el ahora detenido fabricó un dispositivo explosivo que colocó en un automóvil cargado con más de 60 kilos de explosivos que se estacionaría cuando el objetivo pasara por las cercanías.
El ucraniano salió de su país en 2023 para evitar que lo inscribieran en el ejército y obtuvo la ciudadanía rusa, sin embargo, conoció a un empleado de las operaciones especiales de Ucrania que le ofreció documentos para evitar la movilización militar a cambio de acciones de sabotaje en Rusia.
Las autoridades rusas iniciaron una investigación por delitos de traición y todo lo relacionado con los explosivos. De ser encontrado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.