El ejército ruso acusó a las tropas de Kiev de bombardear un campamento de prisioneros de guerra en la zona del este de Ucrania, controlada por separatistas prorrusos, afirmando que 40 personas murieron y hay decenas de heridos.
“Cuarenta prisioneros de guerra ucranianos murieron y 75 fueron heridos”, dijo el Ministerio de Defensa, en un comunicado, que añadió que ocho empleados del centro de detención ubicado en Olenivka, en la región de Donetsk, controlada por separatistas prorrusos también fueron heridos.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy, en su reporte diario, el ataque contra la prisión preventiva de Yelenovka, donde se encontraban, entre otros prisioneros, miembros del batallón Azov.
Según los militares rusos, en el bombardeo, que busca “infundir miedo en los soldados ucranianos para que no se entreguen”, murieron 40 militares y otros 75 fueron heridos.
“Es una burda provocación para meter miedo en las tropas ucranianas y evitar su rendición”, señala el el Ministerio de Defensa de Rusia.
Kiev no ha respondido por el momento a las acusaciones de separatistas.
Según unos voluntarios ucranianos, que estuvieron retenidos durante más de 100 días en la prisión de Yelénovka, cerca de Donetsk, y fueron liberados recientemente, esta instalación llegó a acoger a cerca de 3 mil prisioneros durante su estancia allí.