Altos funcionarios de Naciones Unidas llegaron a Kabul, Afganistán, para conversar con autoridades en momentos que el jefe de la ONU expresó su preocupación por la creación de un “apartheid basado en el género” por parte del gobierno de los talibanes, informó este martes un portavoz del organismo.
Desde que regresaron al poder hace 17 meses, los talibanes han impuesto severas restricciones a las mujeres, manteniéndolas fuera de los trabajos del gobierno, prohibiéndolas asistir a escuelas secundarias y universidades y prohibiéndoles visitar parques públicos.
La delegación de la ONU, que llegó el lunes, incluye a la vicesecretaria general Amina Mohamed y Sima Bahous, secretaria ejecutiva del organismo para las Mujeres, aseguró el portavoz Farhan Haq.
También está presente Khaled Khiari, un alto funcionario del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU, precisó Haq, quien se negó a dar más detalles de la visita citando razones de seguridad.
La semana pasada, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció los “ataques sistémicos sin precedentes contra los derechos de las mujeres y las niñas”, que en su concepto “están creando un apartheid basado en el género”.
Antes de llegar a Afganistán, la delegación sostuvo conversaciones en varios países de la región, el Golfo, Asia y Europa para discutir los derechos de las mujeres y las niñas y el desarrollo sostenible.
Se instó a los funcionarios de la ONU a transmitir “la urgencia de la situación”, dijo el portavoz, y señaló un “claro consenso… sobre el tema de los derechos de las mujeres y las niñas a trabajar y tener acceso a la educación”.
En diciembre, la ONU, todas sus agencias y los expertos en derechos humanos condenaron la decisión de los talibanes de cerrar las universidades a las mujeres y solicitaron a las autoridades de facto que gobiernan Afganistán que “revoquen inmediatamente la decisión”.
En un comunicado, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) instó a tales autoridades a “reabrir las escuelas para niñas más allá del sexto grado y poner fin a todas las medidas que impiden a las mujeres participar plenamente en la vida pública cotidiana”.
Violación clara del derecho a la educación
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, describió la prohibición como “otro golpe atroz y cruel a los derechos de las mujeres y niñas afganas y un revés profundamente lamentable para todo el país”.
Tras recordar que su exclusión sistemática de prácticamente todos los aspectos de la vida “no tiene parangón en el mundo”, sostuvo que prohibir a las mujeres la educación terciaria es “aún más desgarrador” si se tienen en cuenta sus vitales contribuciones a lo largo de los años.
“Además de la prohibición de que las niñas asistan a la escuela secundaria, basta pensar en todas las doctoras, abogadas y maestras que se han perdido, y que se perderán, para el desarrollo del país”, dijo el alto funcionario de la ONU.
Afirmó que suspender el acceso de las mujeres a la educación terciaria y superior supone una “clara violación” de las obligaciones contraídas por Afganistán en virtud del derecho internacional, y añadió que su derecho a acceder a todos los niveles educativos sin discriminación es “fundamental e incuestionable”.