La Fundación de Ayuda Humanitaria para Gaza, organización apoyada por Estados Unidos, anunció el cierre de los centros de distribución que había instalado en el sur de la franja.
Este nuevo cierre es el segundo que ocurre en menos de un día. El primer anuncio de la suspensión de labores se debió a problemas de logística, según la organización.
Alrededor de 100 personas palestinas fueron asesinadas por el ejército israelí en las inmediaciones de los centros de distribución en los días en los que operaron.
El portavoz árabe de las fuerzas de defensa de Israel, Avichay Adraee, afirmó hoy que los puntos de ayuda humanitaria son considerados zonas militares cerradas por lo que prohibieron el ingreso a los centros de distribución y al área cercana.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la filtración hecha por un líder sionista, Avigdor Lieberman, quien afirmó que el gobierno financia a clanes gazatíes para que derroten a Hamás.
“¿Qué filtró Lieberman? ¿Qué filtró y publicó? Con el asesoramiento de las fuerzas de seguridad hemos operado clanes en Gaza que se oponen a Hamás. ¿Qué hay de malo en eso? Es solo positivo”, expuso Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí.
De acuerdo con medios israelíes, el gobierno de Netanyahu está entregando armas a Yasser Abu Shabab, líder de una organización llamada “milicias populares” que opera en el sur de la Franja de Gaza, ahora controlada por el ejército israelí.
La organización afirma que se encuentra juntando fuerza para proteger los camiones que entregan ayuda humanitaria pero sus críticos afirman que, en realidad, se dedica a saquearlos.