Los ministros de Asuntos Exteriores del G7, grupo de países del mundo cuyo peso político, económico y militar es considerado relevante a escala global, advirtieron que quienes comentan “crímenes de guerra” en Ucrania o hagan uso indiscriminado de armas contra civiles deberán rendir cuentas ante la justicia internacional.
Los cancilleres de este grupo de potencias industrializadas (Francia, Italia, Estados Unidos, Japón, Canadá e Italia), presidido este año por Alemania, expresaron su satisfacción por el trabajo de investigación y recolección de pruebas que se está llevando a cabo en Ucrania, incluso por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI).
El CPI abrió el 3 de marzo una investigación sobre la situación en Ucrania, después de haber recibido el visto bueno de más de 40 estados que forman parte de ese tribunal a fin de enjuiciar a personas acusadas, entre otras cosas, de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o actos de genocidio.
Por otra parte, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó el cese inmediato de la ofensiva rusa en Ucrania, mientras que los ministros del G7 instaron a Rusia a acatar esta orden, que el Kremlin había rechazó horas después.