Las y los diputados gambianos votaron a favor de mantener la prohibición de la mutilación genital femenina, al rechazar un polémico proyecto de ley que pretendía anular la norma de 2015 tras meses de debates y presiones internacionales.
De este modo, las y los legisladores rechazaron todas las enmiendas que se propusieron al texto de 2015. De haber votado a favor del texto, Gambia, un pequeño país de África Occidental, se habría convertido en el primer Estado del mundo en derogar la prohibición de la mutilación genital femenina, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tanto Naciones Unidas como grupos de defensa de los derechos humanos habían instado a los diputados a rechazar el proyecto.
“Doy por rechazado el proyecto de ley y por agotado el proceso legislativo”, declaró Fabakary Tombong Jatta, presidente de la Asamblea Nacional.
El proyecto de ley, titulado “Ley (Enmienda) de Mujeres de 2024” fue presentado en el Parlamento en marzo y dividió profundamente a la opinión pública de este país de mayoría musulmana.
El texto, presentado por el diputado Almameh Gibba, señala que la “circuncisión femenina” es una práctica cultural y religiosa muy arraigada.
Activistas y grupos internacionales de derechos humanos afirmaron en cambio que la práctica, que consiste en la resección total o parcial de los genitales externos femeninos, viola los derechos humanos de mujeres y niñas.
La mutilación genital femenina puede provocar graves problemas de salud, como infecciones, hemorragias, infertilidad y complicaciones en el parto. Gambia figura entre los 10 países con las tasas más elevadas de mutilación genital femenina.
Alrededor del 73% de las mujeres y niñas de entre 15 y 49 años han sido sometidas a este procedimiento, según cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia de 2024.
Un informe de la ONU de marzo reveló que más de 230 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido esa práctica.