Sin un cambio fundamental de la situación, la población de Gaza sufrirá “una avalancha de sufrimiento humano sin precedentes“, advirtió el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
“Todos deben asumir su responsabilidad. Este es el momento de la verdad, la historia nos juzgará”, afirmó Guterres.
Además, subrayó que se requiere un cambio fundamental en la manera en que ingresa la ayuda a ese enclave y que el sistema humanitario en Gaza se enfrenta a un “colapso total”, con consecuencias inimaginables para más de 2 millones de civiles.
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) denunció las catastróficas condiciones en que viven miles de gazatíes.
“Los servicios básicos se están desmoronando. Las medicinas se están acabando, la comida y el agua se están acabando, las calles de Gaza han empezado a rebosar de aguas residuales. Gaza está al borde de un peligro sanitario masivo, y el riesgo de enfermedades es inminente”, aseveró el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
En las últimas horas, la Franja de Gaza ha sido blanco de intensos bombardeos por parte de Israel, que anunció la extensión de sus operaciones terrestres.
“La fuerza aérea está atacando instalaciones terroristas subterráneas y de manera muy significativa”, comentó el vocero del ejército de Israel, Daniel Hagari.
Hamás respondió con una avalancha de misiles que fueron detenidos por el escudo antimisiles israelí. A 21 días del inicio de las ofensivas, 10 médicos extranjeros de la Cruz Roja entraron al enclave palestino, con 10 camiones de ayuda humanitaria.
Guterres reclamó un ajuste del “sistema de verificación del movimiento de mercancías a través del paso fronterizo de Rafah” para permitir la entrada de más camiones.
Nueva incursión del ejército israelí en Gaza