Internacional

Gentrificación parte II

La estética gentrificadora 

La inversión de bienes raíces, la llegada de múltiples negocios y locales en esa zona y el incremento en las rentas, ha forzado a los antiguos habitantes a buscar vivienda en otras zonas.

El desplazamiento en búsqueda de rentas más accesibles ante el encarecimiento de servicios en determinadas partes de la ciudad, se le conoce como gentrificación, término acuñado por la socióloga Ruth Glass en 1964, pero ¿cómo luce una zona que ha sido gentrificada?.

 

Cada barrio posee características que lo diferencian de otras ciudades en el mundo, sin embargo, el desarrollo de nuevos comercios en zonas antiguas comparten algunas características como ofrecer un estilo “alternativo” ya sea de comida (vegana, internacional, adaptaciones gourmet, foodtrucks, etc.), o de estilo de vida (yoga, meditación, marcas de ropa de diseño artesanal o sustentable, librerías y galerías de arte).

Uno de los cánones de la gentrificación en los restaurantes o cafeterías con terrazas o espacios abiertos son los focos ‘vintage’ de bombilla maxi globo, inclusive ha circulado en las redes sociales un meme con la leyenda “si llegaron estos focos a tu colonia, ya llegó la gentrificación”. 

Otro común denominador en los barrios gentrificados es la presencia de librerías, cafeterías y galerías del arte, así como inquilinos con tendencias artísticas conocida como “la clase creativa” (Richard Florida). 

Como se mencionaba en el artículo anterior, el arte ha tenido un rol voluntario e involuntario en los procesos de gentrificación en varias ciudades del mundo. En el caso del Distrito de las Artes de Los Ángeles, se conformó en 1970 donde la clase trabajadora vivía ya que era una zona industrial en la que poco a poco fue quedando deshabitada ante el cierre de fábricas. Los primeros artistas que se establecieron en los edificios industriales deshabitados comenzaron a darle vida a la zona al abrir galerías de arte. En las décadas sucesivas las autoridades se percataron de la situación y lanzó una política que permitía el uso de los edificios industriales con propósitos residenciales. Este es uno de los casos en el que la regeneración urbana sucedió de manera orgánica y fue permitida gracias a una política pública que solventara el uso de los edificios abandonados. 

 

En otros casos, los proyectos culturales/artísticos se diseñan “desde arriba” (Edward Soja), es decir, cuando las élites económicas o el propio gobierno genera proyectos relacionados con el arte. Una de las principales críticas que hacen geógrafos como Soja o Harvey es que el diseño de un espacio no garantiza el uso o práctica del mismo como se planificó y muchas veces devienen en proyectos fallidos porque no toman en cuenta las necesidades reales de los habitantes.

Uno de los ejemplos en la Ciudad de México fue el Corredor Cultural Chapultepec, un proyecto que causó controversia y fue cancelado en el 2015 tras el rechazo de los ciudadanos. El proyecto proponía la regeneración de la vialidad de la Avenida Chapultepec y tenía proyectado generar una zona peatonal con comercios en donde los peatones pudieran disfrutar de actividades artísticas. Dicho proyecto fue criticado por diversos arquitectos, activistas y periodistas los cuales presentían que “lo cultural” era un mero pretexto para otorgar una concesión a 40 espacios comerciales, no para brindar un beneficio real a la ciudad. 

El fenómeno de la gentrificación ha revelado las dinámicas de desigualdades en el espacio urbano global, en donde las fuerzas de poder rigen la planeación urbana, aunque en algunos casos el asentamiento y prácticas del espacio se genere de manera orgánica.

El Derecho a la Ciudad apunta a la necesidad de reestructurar las relaciones de poder que subyacen del espacio urbano y buscar estrategias para resistir el neoliberalismo global. 

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