La fiscalía general de Georgia anunció este martes la apertura de una investigación tras la publicación de documentos en los que se afirma que los servicios de inteligencia espiaron a miembros de la Iglesia ortodoxa, de este país del Cáucaso.
La víspera, más de 35 mil supuestos documentos de servicios de inteligencia georgianos estuvieron accesibles durante varias horas en un sitio web compartido con varios medios de prensa.
Contenían información confidencial sobre miembros de la poderosa Iglesia ortodoxa y se centraban en sus vínculos con Rusia, los círculos de negocios y sus vidas privadas, según una cadena independiente de tv.
La fiscalía precisa haber abierto la investigación, basándose en esta información publicada por la prensa, por “violación del secreto de la correspondencia”.
Los servicios de inteligencia de Georgia, por su parte, afirman estar dispuestos a colaborar estrechamente en cada etapa de la investigación. No confirmaron ni negaron la autenticidad de los documentos.
El primer ministro Irakli Garibashvili denunció una “sucia provocación contra los servicios de seguridad de Georgia”.
Varios periodistas y políticos han confirmado que este material contenía transcripciones de conversaciones telefónicas e intercambios en las redes sociales con altos cargos del clero.
Una presentadora de la cadena de oposición Mtavari TV, Eka Kvesitadze, mostró a la AFP uno de estos documentos que muestra el contenido de una de sus conversaciones con un obispo.
Según Mtavari TV, un agente de los servicios georgianos que se suicidó hace dos meses forma parte de los que organizaron la supuesta filtración de documentos.
En el pasado el partido gobernante, Sueño Georgiano, ya fue acusado de vigilar ilegalmente a activistas y periodistas.