La gigante automotriz japonesa Toyota cerrará tres fábricas, una en el norte de Francia y dos en el Reino Unido, después de que varios países europeos suspendieran sus conexiones aéreas tras la aparición de una nueva variante del coronavirus, según fuentes concordantes.
En vista de la esperada escasez de piezas debido a los retrasos de transporte y al carácter incierto de la duración del cierre de las fronteras para las actividades logísticas, Toyota Motor Europe, sede europea de Toyota, decidió llevar a cabo una suspensión controlada de sus actividades de producción para su planta francesa y sus dos sitios ingleses, indicó la dirección de comunicación de la fábrica de Onnaing.
Esta decisión podría también tener consecuencias para la planta de Polonia que fabrica los motores de los Yaris, según Thomas Mercier, delegado sindical de la planta francesa.
La producción podría reanudarse el lunes 28 de diciembre por la tarde, “si la situación evoluciona”, según la dirección.
Francia también suspendió el domingo a medianoche y durante 48 horas todos los desplazamientos de personas procedentes del Reino Unido, “incluido los relacionados con los transportes de mercancías, por carretera, vía aérea, marítima o ferroviaria”. Solo se permite el transporte de carga no acompañado.