En Estados Unidos, gobernadores republicanos siguen usando la táctica de enviar migrantes a ciudades demócratas, para llamar la atención del presidente Joe Biden.
El texano, Greg Abbot, ahora mandó dos camiones con indocumentados a Washington D.C, y fueron dejados cerca de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
“Yo estaba en migración en Texas. Del centro de migración nos llevan a una iglesia”, comentó Leonardo Perdomo, migrante cubano.
No hay ninguna razón más que convertir esto en asunto político y el gobernador de Texas quería que la Vicepresidenta tuviera en su casa la crisis migratoria, expuso Carla Bustillos, voluntaria, coalición de ONG promigrantes.
Y el gobernador de Florida, Ron Desantis, usó dos aviones para transportar 50 inmigrantes, la mayoría venezolanos, a Martha’s Vineyard, una isla frente a la costa de Massachusetts, habitada por millonarios.
Batalla política en torno al traslado de migrantes en EUA
La Casa Blanca calificó este jueves de “vergonzosa” la decisión de gobernadores republicanos de enviar migrantes en autobús y avión a Washington y a una exclusiva isla en el noreste de Estados Unidos.
Desde hace meses, funcionarios republicanos locales, entre los que se destaca el poderoso gobernador de Texas, Greg Abbott, han venido trasladando inmigrantes a los bastiones demócratas en todo el país.
Lo hacen para denunciar la política del presidente Joe Biden, a quien acusan de haber convertido la frontera con México en un ‘colador’, y para intentar poner la inmigración en el centro de la campaña para las elecciones de medio mandato, el 8 de noviembre.
“Es una maniobra política fría y premeditada”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acusando a pesos pesados de la derecha estadounidense de utilizar a los migrantes como “peones” en el ajedrez político, de una manera cruel.
Abbott asegura haber enviado 10 mil migrantes desde abril a Washington, Nueva York y, más recientemente, a Chicago.
El rival potencial de Trump
El miércoles, el influyente gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, se sumó a este movimiento, afirmando haber enviado dos aviones de migrantes a la exclusiva isla Martha’s Vineyard, un mítico lugar de vacaciones que supo recibir a los Kennedy, los Clinton y los Obama.
Un grupo de unos 50 migrantes venezolanos, incluidos niños, llegó el miércoles a esta isla en la costa atlántica de Nueva Inglaterra, frecuentada por la élite demócrata rica a menudo blanco de los conservadores.
Aunque el gobernador de Florida organizó el transporte, los aviones llegaban desde Texas y no desde su estado, según el periódico local MV Times y un político local.
“Actualmente, inmigrantes están siendo llevados a Martha’s Vineyard por vuelos chárter desde Texas. Muchos no saben dónde están. Dicen que les dijeron que les darían vivienda y trabajo”, tuiteó el miércoles por la noche Dylan Fernandes, un legislador demócrata local.
DeSantis, también candidato a la reelección como gobernador, es considerado rival potencial del expresidente Donald Trump en caso de que aspire a la Casa Blanca en 2024.