El Gobierno alemán quiere facilitar, a quienes lo soliciten, el cambio de nombre y de género, ya que la legislación vigente es obsoleta y “humillante”, se anunció.
“El derecho a vivir una vida autodeterminada es fundamental para todos”, aseguró la ministra de la Familia, Lisa Paus, en una conferencia de prensa en Berlín.
El proyecto de ley propuesto sustituiría a la Ley sobre los Transexuales, en vigor desde hace 40 años en Alemania, que obliga a las personas a comparecer ante un tribunal y a presentar dos informes de expertos, generalmente psicoterapeutas, para que se reconozcan legalmente el nombre y el género con los que se identifican.
Los opositores reclaman desde hace mucho tiempo el abandono de esta legislación controvertida. Los demandantes se quejan de la complejidad del procedimiento y de las preguntas personales muy íntimas, en particular sobre su comportamiento sexual pasado.
“El procedimiento es, además, costoso, -hasta 2 mil euros- y simplemente contrario a la dignidad humana”, destacó en una entrevista con la responsable política transgénero Tessa Ganserer, antes de ser elegida diputada de los Verdes.
Si se aprueba el proyecto de ley, bastará con que un solicitante adulto declare simplemente ante la administración competente el cambio que desea efectuar en los documentos oficiales.
“Vivimos en una sociedad libre y diversa, que ya está más avanzada en muchas áreas que nuestras leyes. Es hora de que adaptemos el marco jurídico a la realidad social”, indicó Paus.
“Es un pequeño paso para la administración y un gran salto para una sociedad libre”, destacó Nyke Slawik, una de las dos diputadas transexuales del Bundestag.
Alemania va a la zaga en Europa en este asunto. El ministro de Justicia, Marco Buschmann, subrayó que espera que el Gobierno apruebe este proyecto de ley antes de finales de año, para que luego sea sometido a votación en el Parlamento.
Los tres socios de la coalición gubernamental (socialdemócratas, Verdes y Liberales del FDP) se comprometieron en facilitar los trámites para el cambio oficial de género o de nombre.
El Gobierno también anunció en enero el nombramiento de un delegado ministerial a la causa “queer“, para luchar contra las discriminaciones sexuales y de género, una primicia en el país.