China anuló las ascensiones al Everest desde su territorio para evitar cualquier riesgo de contaminación de COVID-19 por parte de los alpinistas procedentes de Nepal, según un medio estatal.
China, primer país golpeado por la pandemia a fines de 2019, ha logrado controlar la enfermedad, pero teme infecciones procedentes del extranjero.
Sus fronteras están prácticamente cerradas desde marzo de 2020, pero el país se preocupa ahora por los riesgos que representa la cumbre del Everest, que China comparte con Nepal a 8 mil 848 metros de altura.
Nepal, vecino de India, está duramente golpeado por una segunda ola epidémica, pero intenta reactivar su turismo tras una temporada 2020 de ascensión al techo del mundo anulada por la pandemia.
Dada la situación sanitaria “todas las actividades de ascensión (al Everest) quedan anuladas” indicó el viernes la agencia oficial china Xinhua. El tiempo en que esta medida estará en vigor no ha sido precisada.
A principios de semana, China ya anunció la instalación de una “línea de demarcación” en la cumbre del Everest para protegerse del coronavirus. Pero las autoridades no habían detallado cómo preveían marcar su territorio en un lugar muy pequeño en el que solo caben algunos alpinistas al mismo tiempo.