El Gobierno de Chile decretó toques de queda nocturnos en las zonas más golpeadas por los incendios forestales en el centro sur del país, una medida que se extenderá a otras regiones bajo fuego para evitar robos y pillajes, anunció este jueves un jefe militar.
“El toque de queda, que entrará en vigor mañana viernes 10 de febrero y regirá desde la medianoche hasta cinco de la mañana, comenzará en al menos 20 municipios de las regiones de Biobío y La Araucanía, tal como instruyó el presidente Gabriel Boric”, dijo el contraalmirante Jorge Keitel, jefe de la Defensa para la región de Biobío.
Asimismo, indicó que en la región de Biobío estarán afectados los municipios de Arauco, Contulmo, Mulchén y Nacimiento, Tomé, Florida, Hualqui y Santa Juana.
Por su parte, en La Araucanía, el general Rubén Castillo, jefe militar de esa región, indicó que el toque de queda en 12 de sus municipios implica restricciones en el transporte público, principalmente en la provincia de Malleco.
Esta es una de las zonas más afectadas por enfrentamientos entre grupos radicales mapuches y fuerzas del Estado, en un conflicto histórico por la reivindicación de tierras, hoy propiedad de empresas forestales.
Así, Boric anunció la tarde del miércoles que se impondría el toque de queda en tres regiones del país en las que se declaró el estado de catástrofe por los incendios: Biobío, La Araucanía y Ñuble.
El Gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas que se han visto afectadas por la emergencia señaló el mandatario.
Hasta ahora, no se anunció un toque de queda para Ñuble.
Las llamas, que dejan al menos 24 muertos y unos 2 mil 180 heridos, han arrasado más de 309 mil hectáreas en las regiones del Ñuble, Biobío, La Araucanía y Maule, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico.
En una semana, la ola de incendios forestales ha destruido completamente mil 180 viviendas y han dejado sin hogar a 5 mil 560 personas, según el balance oficial.
Plantaciones de pino
La sequía que golpea desde hace 13 años Chile es un elemento que colabora con la agresividad de los incendios.
“Es el combustible pesado, pues los árboles mientras más húmedos estén, más resistentes pueden ser al fuego”, sostuvo el teniente coronel Carlos Javier Martín Traverso.
Pero también se ha sumado a la discusión de las causas de estos siniestros la enorme presencia de plantaciones forestales, de monocultivos de pino e eucalipto.
Los monocultivos llegan a los pies de los sectores poblados, lo que complejizó la situación y nos vimos sobrepasados; las empresas son importantes, pero el llamado es a regular esto con leyes declaró el alcalde de Purén, Jorge Rivera, al explicar la situación que se vivió en su municipio, uno de los más golpeados por las llamas.
Un día después salió a responder la Corporación Chilena de la Madera (Corma) que reúne a los empresarios forestales. Silvia Hormazábal, del Departamento de Prevención y Protección de Corma, dijo que el fuego no discrimina.
“Decir que por las plantaciones se están propagando los incendios es poco acertado; sí contribuyen porque se quema todo el combustible, pero que sea exclusiva responsabilidad de las plantaciones es un error”, sostuvo en diálogo con radio Cooperativa.
Por su parte, Miguel Castillo, profesor del Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Chile, explicó que los monocultivos han tenido “incidencia” en la actual crisis.
Para Castillo, los monocultivos ayudaron a la rápida propagación una vez que se inició el fuego, pero no fueron la causa, al menos la única.
Veo que los incendios se producen dentro y fuera de las plantaciones. No solo están ardiendo las plantaciones de explotaciones comerciales. Está ardiendo el bosque en general, el paisaje en general puntualizó.