El gobierno de Ecuador y la representación indígena firmaron el acta de paz con diez compromisos verificables, que pongan fin al conflicto social y atiendan las demandas de las etnias movilizadas.
Por parte del gobierno de Guillermo Lasso, se pondrá fin al estado de excepción y se desmovilizan las tropas desplegadas en cuatro provincias.
También se reduce en 15 centavos de dólar el precio del galón de gasolina, que así pasa de 2 dólares con 55 centavos a 2.40.
Mientras que las comunidades indígenas agrupadas en la Conaie aceptaron poner fin al paro y el retorno gradual a sus comunidades.
Además, se establece una mesa de diálogo entre dirigentes indígenas y autoridades, cuyo seguimiento y cumplimiento será garantizado por la Conferencia Episcopal de Ecuador, que ha fungido como mediador.